La energía y tu espacio

Un color, una textura, un material, un objeto, un olor e iluminación, son elementos que influyen diariamente en nuestras vidas sin darnos cuenta.

Pocas veces somos conscientes de lo que está provocando el espacio donde estamos en nuestro estado de ánimo.

Por ejemplo cuando vamos a un restaurante donde podemos mover las sillas, el diseño del espacio es agradable, hay servicio personalizado, nos provoca querer quedarnos a hacer sobre mesa con un café. Sin embargo cuando en una plaza vamos a comer a la sección de comida rápida y las sillas están fijadas al piso, no hay personal que te atienda en la mesa y el diseño del lugar tiene un diseño generalizado, lo único que queremos es comer y continuar con nuestras compras. ¡Sorpresa! Esto es completamente intencionado para que inconscientemente no hagas sobre mesa y mejor sigas comprando. ¿Te habías dado cuenta de este truco de diseño? Fijar las sillas al suelo.

Lo mismo pasa en nuestras casas si no estamos a gusto. Ha habido personas que me dicen que no les gusta mucho ver TV, pero tal vez esto se debe a que no están a gusto en el espacio destinado a esa actividad. Con el diseño adecuado comienzas a utilizar más espacios que no eran tus favoritos.

Todos los elementos del espacio deben contribuir a elevar tu energía, espacios creados por ti, para ti. Dónde te sientas en paz.

  • Cuando despiertes abre las ventanas para que la energía corra por el espacio.
  • Busca tener accesorios de iluminación indirecta cálida, para que puedas prescindir de la luz general, así tu espacio se sentirá más acogedor. Una vela, lámparas de piso o de mesa son geniales para  obtener este resultado.
  • No conserves objetos que ya no utilizas, o no van contigo. Haz limpieza cada 6 meses de lo que no está vibrando contigo.
  • Usa velas aromáticas o un difusor de aceites esenciales para que tu espacio siempre tenga un aroma que te genere paz.
  • Incluye plantitas y flores en tus espacios, ellas te ayudarán a tener una vibración más alta.